Sin duda los nuevos tiempos traen consigo nuevas prácticas. Este es el caso del bloging, que si bien hoy es incipiente en comparación al potencial que puede tomar, creo que es una práctica que llegó para quedarse y, que como tal, cada vez irá encontrando adeptos en los más chicos.
Mi hija Camila, cuando se enteró que yo tenía un blog, me dijo: "papi, yo también quiero un blog", a lo que le respondí que yo le iba a ayudar a crear uno. La verdad pasó por mi mente hacerle todo el curso teórico antes de llegar a crear un blog con ella, un poco para poder explicarle de que se trataba y darle algunos tips respecto de éstos.
Grande fue mi sorpresa cuando ese mismo día vuelvo a casa y la encuentro frente al computador posteando en su Blog! Ella solita y con sus 9 años había creado su cuenta en Blogger y había resuelto como postear. Frente a tanto entusiasmo demostrado, me senté con ella y le expliqué un par de cosas básica para hacer de sus post, más atractivos y más "profesionales" como por ejemplo a subir o vincular fotos y a hacer links, cosas que aprendió rápidamente.
Con el pasar de los días y como es lógico en una niña de esa edad, al ver el poco feed-back obtenido, se fue desinflando hasta que, luego de un par de post no volvió a su blog.
Pocos días atrás le pregunté que había pasado con su blog y por que lo había abandonado, las respuestas fueron las esperadas:
- Me aburrí
- No se de que escribir
- No se poner esas "cosas" en mi blog (blogroll, contadores, flickr badges, banners, etc.)
Ahí le comenté que sus preocupaciones no son sólo de los niños, sino que tal vez es la primera piedra con la cual nos topamos los que tenemos un blog: ¿de qué escribo?, entonces aprovechando su reciente estadía en USA, le dije que escribiera en su blog lo que había sido su viaje, en post individuales por día y que aprovechara las fotos que estaban en mi
Flickr.
Entonces, para alentarla a seguir con su blog, le propuse que por cada post que hiciera, yo le iba a enseñar algo para ir construyendo su blog poco a poco. De hecho el sábado puso su primer post respecto a su viaje, y cumpliendo con mi parte, le enseñé a poner un
contador (creamos su cuenta y le enseñé a pegar el código), y le mostré donde se hacen los links para el blogroll, no se si entendió dónde, pero me quedó claro que sabe que parte de ese código corresponde a la palabra
linkeada y cual a la dirección a la que te lleva. Vamos de a poco.
Le conté también que la experiencia de los bloggers no consistía sólo en postear, sino que visitar otros blogs y comentar, de manera de empezar a conocerse de a poco entre todos, poco a poco le fueron brillando nuevamente los ojitos y se entusiasmó.
¿Qué más se les ocurre para fomentar los blogs con los niños?, ¿para mantenerlos interesados?, a los que tienen niños con blog, ¿cómo lo hacen?
Por mientras los invito a todos a
visitar el blog de Camila y si pueden, déjenle un comentario!